Bueno, pues aquí vamos con la entrada del encuentro... será un poco larga me temo, a ver si aguantáis hasta el final :)
Como el año pasado, organizamos una exposición de los trabajos de la gente. Este año el tema eran todo tipo de complementos. Como veis el encaje puede formar parte de miles de cosas además de las puntillas de pañuelitos y manteles...
Estas dos lámparas nos dejaron a todos boquiabiertos. ¡Menudo trabajo!
Miradlas con detalle, son preciosas. Yo quiero unas igualeeeees.... :((
Unos zapatos de impresión, para ir marcando el paso sin vacilar.
También teníamos telar.
Y muestras de las maravillas que hace Ana Castro con él.
Mirad el chal que lleva las plumas, era espectacular.
Como veis estaba lleno de gente... más que el año pasado.
A este paso se nos quedará pequeño el pabellón... a ver como hacemos.
Y el taller de Encaje y Kumihimo fue todo un éxito, Estrella no tenía ni un minuto libre.
Tuvimos visitas muy especiales. La primera, de unas puntaires de Barcelona.
La profe traía una labor de encaje de aguja impresionante.
Y también nos visitó un numeroso grupo de Cartagena, nada menos, que también esperamos que disfrutaran mucho de su visita a Galicia. Mirad que preciosidades traían.
¿No es espectacular?
También nos vino a ver Mariña Regueiro, que se pasó un ratito y firmó ejemplares de su libro sobre el Encaje de Hinojosa, del que podéis ver un ejemplo en la foto del medio.
La de la derecha es una "punta capitana", el encaje del que se originó el de Hinojosa.
Y como no, vinieron nuestros incondicionales, Joaquim y Amelia. :))))
Por supuesto, hubo sorteo...
Y más de uno se llevó una sorpresa que no se esperaba.
Y es que comprando solo una rifa, hay que ver...
ya podía haber echado el euromillón ese día.
¿Conseguiré convencerle de que empiece a "palillar"?
Había labores preciosas, esta es una de las que más me impactó por su tamaño y su acabado.
Y este es un mundillo muy especial, como veis, muy chiquitito y colocado en una cestita para poder girarlo y que tenga estabilidad. Nunca habia visto uno así.
No todo eran bolillos, también había otro tipo de labores, estas son las vainicas de María del grupo de Porto do Son...
... cuya profe... como de costumbre... ni siquiera destapó la almohada. Ay, como le gusta darle a la "sin hueso". Bueno, esta vez se lo perdonaremos porque estaba en la organización del encuentro y no paró de trabajar.
Y con esto y un bizcocho... digo... una corbata... :)
(que me regaló alguien con mucho cariño)...
¡Hasta el próximo encuentro!